La sensacion cuando un viaje se acaba, cuando un viaje no ha empezado...
Planes que se trastocan, conocer gente, que se vaya el tiempo, volver y que todos se vuelvan a sus respectivas ocupaciones, incluyendo aquellos a los que no hubo tiempo para arañar, para traspasar de la epidermis...
Pasa el tiempo, y con el resto de planes pasa igual. Cuesta asumir que te has jodido la rodilla la noche antes de subir la montaña, el cielo estaba tan estupendo... Cuesta asumir la frustracion de lo que no fue, solo sueño planeado...
Cuesta asumir que los demas estaban tan lejos, en destinos parecidos, pero otros. Sin ti, sin nosotros, sin los otros. Acaso una puerta, una brecha.
Yo entre tu y yo. Serenidad, a pesar de todo. Manos que se despiertan, una languida mirada, el tiempo, si, al fin y al cabo, da para lo que da, y nunca sera mas que esto, una semana robada a las prisas.
Planes y mas planes, curvas, cuanto entre el llegar y el irse, dos momentos que seran contraidos en un solo punto de vago recuerdo. Y donde estabamos mientras, donde estaremos...
Te echo de menos. Aunque haya muchas formas de hacerlo.