22 de Mayo 2004

paradojas de la libertad

"¿Quién se contentaría con un amor que se diera como pura fidelidad a la fe jurada? ¿Quién aceptaría oir que le dicen: "Te amo porque me he comprometido libremente a amarte y no quiero desdecirme; te amo por fidelidad a mí mismo"? Así, el amante pide el juramento y el juramento lo irrita. Quiere ser amado por una libertad y reclama que esta libertad, como libertad, no sea ya libre. Quiere a la vez que la libertad del Otro se determine a sí misma a convertirse en amor -y ello no sólo al comienzo de la aventura, sino a cada instante- ,y, a la vez, que esa libertad sea cautivada por ella misma, se revierta sobre ella misma, como en la locura, como en los sueños, para querer su propio cautiverio. Y este cautiverio ha de ser entrega libre y encadenada a la vez entre nuestras manos. En el amor, no deseamos en el prójimo ni el determinismo pasional ni una libertad fuera de alcance, sino una libertad que juegue al determinismo pasional y quede presa de su juego."

Jean Paul Sartre, El Ser y la Nada. La Primera Actitud Hacia el Prójimo: El Amor, el Lenguaje, el Masoquismo.

Escrito por calamar a las 22 de Mayo 2004 a las 07:52 PM
Comentarios

Sí, yo sentí eso mismo una vez. Realmente no tenemos sentido...

Escrito por k a las 5 de Julio 2004 a las 05:14 PM

pero... es tan bello el juego
(sobre todo cuando, conscientes, olvidamos que jugamos)

Escrito por calamar a las 5 de Julio 2004 a las 08:26 PM
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