De repente un día darte cuenta de que a través de todos los cambios vuelves a ser aquello que eras, aquello que te gustaba ser. Aquello que a fuerza de estar siempre yendo habías olvidado.
Y saber que a la siguiente curva no comprenderás cómo ahora puedes seguir siéndolo.
Escrito por calamar a las 19 de Febrero 2005 a las 10:47 PM