25 de Noviembre 2004

nuevas derivas transoceánicas

Y es terrible, verdaderamente terrible cuando sucede. Usted comienza algo con ahínco, y de poco a poco eso toma rumbo propio. No es que se le vaya de las manos, no es que pierda ganas o ilusión, siempre queda volver a engañarse. Es sencilla y simplemente que eso es otra cosa, en la que acabó convirtiéndose, o tal vez lo hubiera sido siempre, o acaso la otra cosa sea mismamente usted. Ya no recuerda la cosa primigenia, o sí, pero entonces no ser recuerda en el momento de parirla. Y si alguien viene en plan puñetero a refrescarle la memoria, entonces es el asco o la amnesia, cuando no la muda indiferencia. Algo así me sucede, por explicarlo con pocas palabras.

Ahí sopla! Doble ración del ron de nuestras bodegas para el próximo que vuelva a avistarla! Barcos a la deriva, bitácoras en blanco. Y claro que sabemos que tiene que volver para respirar, y que alguno de los miles de barcos que surcan la superficie tendrá que cruzársela en el camino. Pero de ahí a saber lo que cavila el cachalote blanco, va un trecho. Máxime cuando se juega al perseguidor perseguido: ¿Y si todo fuera un show que se montan dos que solo los creemos como tales por verlos en cuerpos separados? Ajab uno con la ballena blanca, qué engañados que nos tendrían...

Y mientras tanto aquí, pasando el rato, viendo pasar los días, arrinconando el desánimo diciéndonos eso de "aguanta un poquito más, venga, que mañana es otro día". Si no fuera porque vuelve a ser el mismo día repetido hasta la saciedad, los mismos círculos, las mismas caras que aunque cambien no cambian nunca... Algo de la chispa se apaga (no es cuestión de ventilarla toda, que luego vienen los colegas a darnos la brasa con lo oscuros que estamos, no, tú tienes que reir por cojones, es tu papel), claro que no es chispa sino brasa mimetizándose de carbón y cenizas. De esas que por la mañana reavivan con un mínimo esfuerzo. Y a veces pasan esas cosas en los pliegues de la Gran Rutina...

Claro que para eso es necesario estar alerta, y separarse de todos los alfileres que nos mantienen bocaarriba en la mesa de operaciones. Algo intuimos, pero el peso acumulado nos aplasta con la aquiescencia del anestésico cotidiano... Siempre es mejor sentirse grávido, nunca nos va a llevar el viento a otra parte...

¿Nunca les ha pasado que un par de días se ensanchen hasta parecer una semana? Sucede entonces que uno va a referirse, justo en la cerveza que se toma cuando regresa (porque hasta ahora uno siempre regresa, sin saber si ese es su mayor pecado o la más leve virtud), a un hecho que sucedió al principio de todo, ya completamente lejano, cuando aún no conocía a... y comprueba sorprendido, para diversión del que tiene enfrente, que fue ¡¿¿ayer?!!...

A mí sí. Y bastante, últimamente. Ready to reset, press return. Cuando sucede uno vuelve a su cama, a su mesa, y olvida qué es lo que lo atormentaba tan sólo el viernes... Ciclos que se cierran, que se abren, paréntesis y otros signos de puntuación que por descuido abandonan todo rigor lógico, quedan desacompasados, amalgamándose sin ton ni son... Todo esto se acumula y un día uno se mira al espejo y dice... dos meses. Dios santo, no hay quien se reconozca. Claro que justo entonces llega el debería, impulsos más o menos espontáneos. Claro que... ¿quién dice que uno tenga que aflorar justo en el punto exacto, en la vertical, en el lugar previsto por la línea recta desde la última vez que se sumergió?

Navega, velero mío, sin temor....

Repitan conmigo: Nada de lo que arrepentirse, nada de lo que avergonzarse. A otear el horizonte. A dejarse sorprender. A mirar los mapas, a hacer girar la brújula como loca. A dejarse llevar. A llegar a puerto y quemar las naves. Y luego ya se verá.

Y mientras aclaro cuentas con el calamar (es decir, mientras restablezco y pongo al día la deseable comunicación entre el profundo y su humilde profeta en tierra), mientras decido qué senderos nos aguardan, me dedicaré a ventilar recuerdos inconexos, que de lo contrario comenzarán muy pronto a apolillarse...

Escrito por calamar a las 25 de Noviembre 2004 a las 12:08 AM
Comentarios

A MI SI ME HA PASADO, SI

Escrito por wall57 a las 25 de Noviembre 2004 a las 01:10 AM

a quemar naves y a no arrepentirse. Y si no ctrl+alt+supr y resetear...
nuevas naves. ¿fue ayer?
Repito.

Escrito por alhua a las 27 de Noviembre 2004 a las 01:22 AM

... o antesdeayer. Remiendos en las velas.
En la calma se echa de menos la tempestad, y cuando sucede...
Repita.

Escrito por calamar a las 27 de Noviembre 2004 a las 10:23 PM

hola, te entiendo, no sabes como te entiendo.

Vamos a acompañarte, seguramente, que algunos, vamos hacia adelante, ni me avergüenzo, ni me voy a parar. Mi brújula está loquita, y tengo una cabeza con tantas ideas, que creo que te podría quemar, sólo con mirarte, entonces, ni te digo, las cosas que se me ocurren. Malditos hombres, que matan a las ballenas, los hijos verdaderos de dios. Nuestros ojos desde las estrellas, son las ballenas, bueno, hasta otro día. Te escribiré alguna vez. No estás sólo.

Escrito por marisa a las 1 de Diciembre 2004 a las 04:41 PM
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