Perder el miedo a ir al cine solo.
Entrar en una película hablada una vez que ya había comenzado. Tener dificultades para enfocar los subtítulos: la cervecería internacional los duplicaba. La proa del barco surcando las aguas: Grecia. La niña en cubierta: las sirenas.
Siete personas (una de ellas invisible) a lo largo del Mediterráneo. La niña preguntando qué es todo. Sublime.
Se me hizo corta la película. Y el camino a casa.
(Atreverse a saltar, antes de que sea demasiado tarde...)
Una de las mejores películas que he visto