una mezcla de cosas que se oyen, que no se oyen, que se imaginan y que
solo se temen. se te oye mas tranquila, mas pausada, pero tambien...
en resumen: no sé. acaso prisa por colgar, comodidad, incomodidad,
paredes que hablan, una tormenta en collserola, la estufa fria, el
tiempo que vuela y las agendas apretadas. ajeneidad. miedo, preguntar,
no preguntar, at the end it happens to be the same question.
el otro dia, cuando me quede solo en la salamandra, agarré otra
cerveza y me dirigí al rincón de antes. no era el mismo, estuve dando
vueltas por la sala, huyendo de los espejos para no verme, pensé que
ya no estaba, finalmente la encontré en la dirección opuesta. la
fiesta dejó de ser tan sórdida, tan ajena, pero solo por unos minutos,
ya se despedía y yo como clavado en la columna.
entonces dejó de tener sentido, ese sentido tan absurdo de cuando
sabes que no vas a decir nada ni a intentar nada, y aquel antro volvió
a ser eso, un antro, un ruedo desbocado, la sordidez de saber que no
sabes qué haces aquí. afortunadamente el nocturno estaba esperándome
en la puerta.
de camino a casa, masticando el exceso de alcohol y esa sensacion,
segui dandole vueltas. entendí súbitamente que al fin y al cabo
siempre es asi, en todo momento: siempre una desconocida que de
repente le da sentido a una fiesta. me repetí esa frase como un
mantra. y cuando sientes que la fiesta se termina no tiene mucho
sentido volver a buscarla.
y bueno. no sé qué hago contándote esto. me apetecía.
Escrito por calamar a las 18 de Febrero 2007 a las 04:04 PM