Aun a riesgo de ser tachado de cínico, dejaré salir algo que me corroe. Somos capaces de desayunar impasibles leyendo el periódico cuajado de matanzas lejanas, en ciudades de nombre impronunciable. Esas muertes son irreales, yacen un grado por debajo de las mejores películas de acción. Pero algo cambia si la ciudad es Madrid. ¿Qué es diferente? ¿Conocer los nombres de las calles? ¿Haber estado allí? ¿Que las víctimas se parezcan a nosotros, que hablen nuestro idioma? ¿Que sean de nuestro equipo? ¿Que conociésemos a alguien, que sea un familiar? ¿Que pudiésemos haber sido nosotros? ¿Al final es eso, un mero cálculo de probabilidades?
Han muerto víctimas inocentes. Las demás víctimas de la guerra o del hambre son inocentes, pero menos. Han "elegido" estar del lado de los malvados, profesar la fe equivocada, permanecer de parte de los perdedores.
Un bombardeo se nos vende como una operación quirúrgica. El máximo fruto del árbol de la ciencia, misiles guiados por el ojo que todo lo ve. Es algo limpio, que sólo deja bajas o daños colaterales.
Pero un atentado es algo sucio, mueren españoles, que no estaban en guerra. Ya no son bajas: los cientos de horas de emisión televisva, las toneladas de papel que escupen las rotativas multiplican las caras mutiladas, los nombres: ya no son "bajas". Son hobres, niños, mujeres, trabajadores, estudiantes, rumanos, polacos. Son 14 mutilados por aquí, son embarazadas, bebés, bomberos, familias deshechas. Cuestión de escala, de detalle.
Y las banderas que siembran el país son la cristalización de la patria, que cierra filas. Patria alimentada por todo ese dolor colectivo, magnificado a través de las lentes de la industria del espectáculo, tan versátil que apenas notamos la reconversión.
Mucha gente que aquí se lamenta porque los muertos son españoles (los abuelos de media Argentina eran españoles), cuando fue lo de las torres gemelas dijo : "era hora de que les toque a los yanquis"
Aquí tuvimos dos atentados que se llevaron un montón de gente, pero para muchos no tienen gran importancia, porque fueron contra instituciones judías.
Es una mierda pero es así.
No se que decirte... eduquemos a nuestros niños, quizás.
¿Que pasó, señor calamar? ¿se me fue de vacaciones a otras playas? Se echan de menos sus comentarios
Escrito por lununa a las 20 de Marzo 2004 a las 05:15 AMY tambien cuando nos echamos las manos a la cabeza cuando murió un periodista hace un par de semanas.Las personas no deberiamos lamentar la muerte de una persona más que la de su vecino.Lloramos y nos desgarramos las vestiduras,porque un periodista,alma inocente, ha muerto mientras realizaba su trabajo.Me pregunto si realizamos el mismo ejercicio cada vez que muere un niño en un rincón del mundo desconocido.Si sentimos,o si saldriamos a la calle,bajo la lluvia, a reivindicar el derecho de esas personas a la vida.
Yo,personalmente,no lamento más la muerte de 190 madrileños que la de millones de personas que mueren a diario en condiciones de hambre,enfermedad,violencia....
(off topic: a dónde estará el calamar?)
Escrito por Perra_Laika a las 24 de Marzo 2004 a las 08:39 PMNo sé, Laika, pero se lo extraña...
Escrito por lununa a las 25 de Marzo 2004 a las 05:53 AMdisculpen la ausencia... sólo me perdí un poco, y ando buscándome. no me las olvido. gracias por preguntar por mis tentáculos.
Escrito por calamar a las 25 de Marzo 2004 a las 11:00 PM